Sencillo homenaje a Gonzalo Rojas
DESHIELO
No era un barco melancólico
que arría cabizbajo las velas al regreso,
varilla rota de un paraguas
que alguien olvida en una papelera,
confusión de mármol, remolino blanco,
cuando esculpen un nombre en sus vetas.
Era una tristeza reunida para el silencio,
una fogata alrededor de sus palabras.
Afán de sol en los cristales
su invierno transmutado,
espíritu en vuelo por los tejados
dejaba atrás el molde de su barro.
Buen poema
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