sábado, 25 de febrero de 2012

Adolescencia


   
       COLEGIALA


Un mundo de papel por escribir

mientras pones al azar un dedo

en un punto del globo terráqueo.

Las huellas de tus manos, tatuajes

incriminatorios en la ventana

por la que escapas como sombra

para eludir la misa en la capilla del colegio.

La luz, crisálida atrapada en el ramaje

de centenarios árboles a mediodía,

mariposas acuáticas son los nenúfares,

el gesto reposado de las estatuas

invita a la cera dúctil de las confidencias.

La rigidez sombría del uniforme

no es óbice para que desde el aula

contemples a esos muchachos

que pasan bajo la ventana

acicalados camino del instituto.

Los días cincelan otra imagen,

te asombra ese cuerpo en el espejo,

rozas en la embozada intimidad

del dormitorio el terciopelo intranquilo

de senos al ritmo de la respiración.

Se demora el sueño, otro universo te alcanza,

eriges palacios de nácar, exuberantes jardines,

jazmines de otra edad, pájaros libres.

Tristeza de rejas donde el tiempo encerrado

va horadando el barro de la adolescencia.

1 comentario:

  1. Quien pudiera volver a ser chiquillo y tener de la luna su brillo para uno solo.
    Un placer leerte,saludos.

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