Reverdece
en la piedra el latido
Trepa sigilosa la
vegetación
en los débiles lienzos
sostenidos
por los brazos del
tiempo y de la luz.
En su cúspide moran
pájaros,
con sus trajes de luto
impregnados
por el aire urdido en
lo azul.
Es belleza infiltrada
en la muerte,
un réquiem trasladado a
las piedras,
un conato de vida en lo
silente.