Mandala de luz
Prende la luz en la
enramada,
teje la sombra su doble
en el envés de las
hojas;
al pie de la tarde dejo
un cuenco de agua,
de su murmullo sereno
surgen tus versos
convertidos en doradas
espigas,
ante el altar de su
fuego
humildemente me
inclino.
Discursa "elegante" este poema, amiga. Me destaca imágenes y ritmo.
ResponderEliminarBeso