KNOSSOS
Estuve aquí como una sombra más,
recorriendo dilatados laberintos.
El tiempo encerrado en las tinajas,
entre alertas centinelas las columnas.
La confianza de Dédalo
asoma a la retina y logro evocar
un noble esplendor.
En las despensas concurren aliados
espesos aceites, aromáticos vinos.
La piedra susurra glorias lejanas.
A ti hermoso espejismo,
tímido entre milenarios lirios,
tuve que buscarte en torpe andadura
por tu último exilio: el sucio Heraklion.
Eres de lo que no hay... no sé qué decirte de este poema....un gran poema, eso sí...
ResponderEliminarAh! Enhorabuena por lo de la Carbonería. Estabas espléndida, a la vez que resplandeciente. Buen rato echamos allí, oyéndote.