viernes, 14 de septiembre de 2012

Nocturno

 
 
Era la noche un anillo
con sus labios en sombra,
suspendido magma
sobre la ciudad dormida.
La cicatriz abierta de su río,
sangre o vino en la copa,
bajo los puentes un brindis
de luz trémula y agua azarosa.
 


2 comentarios:

  1. Hola María Jose, muy bonito tu poema, a esas hora nocturnas tan mágicas y misteriosa, te felicito, un abrao, Lola.

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  2. Hola María José, buenos días,
    brindo por tan bello poema,
    la noche es testigo de lectura.

    excelente semana
    besitos

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