miércoles, 20 de noviembre de 2013

Negra turmalina


Negra turmalina
Vine al mundo de noche
por eso me asemejo
al ónice, al azabache,
nací con un cordón al cuello
como mueren los ahorcados.
Triste, asilvestrada
como son los espinos,
las rosas del desierto,
los perros callejeros,
las casas sin un fuego.
Hay un flujo de estrellas
que corre por mi pulso
y alumbra las dehesas,
los páramos proscritos,
la vida con sus pruebas.

3 comentarios:

  1. No hay valoraciones
    en la naturaleza,
    solo es vivir mañana
    o el perecer ahora
    que nada sano quiere,
    ¿Quién tendrá la duda
    de qué vale la pena?
    N.

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  2. Precioso y contundente. Dureza y fuego a la vez, incontenible.
    Me gustan esas imágenes que transmite.
    Un abrazo, María José.

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  3. Me lo guardo para releerlo en noches oscuras.

    Un saludo, María José.

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