Arboleda
Abre las manos
La sangre
sábado, 22 de junio de 2013
Sobre mí
Nací en Jerez de la Frontera, (Cádiz). Mi infancia transcurrió entre Sevilla y Essen (Alemania). La adolescencia y la primera juventud en Madrid. Trabajo de administrativo en Sevilla, donde resido. Géneros que desarrollo: poesía, poesía visual, relatos y microrrelatos.
Colaboraciones en: Agenda de la tolerancia, revista Océano, Cuadernos de Roldán, Aldaba, Diálogo, Jirones de azul, En sentido figurado, Poesía actual, Andalucía liberal, Revista Tinta china. Revista Grisú. Palabras diversas. En varias convocatorias de poesía visual Contra la violencia de género. Revista Nueva Grecia. Las afinidades electivas.
Publicaciones: Pliego monográfico de La Cuerda del Arco. Poemarios: La luna en el laberinto (1987). Arde la vida bajo el cobre lunar (1992). Tapiz de agua (2011). Bruñidas sombras (2012). Aún la lumbre (2014). Centinelas del frío (2015). Pájaros de cristal en el jardín de invierno (2017).
Finalista de varios certámenes de poesía.
Mención de Honor del II Premio Internacional "letras de Iberoamérica" y el Consejo Editorial de la Revista Literaria "En sentido figurado" 2018.
Premio de Poesía del IV Certamen Gertrudis Gómez de Avellaneda 2019.
7 comentarios:
Hermosas letras para un dedicado recuerdo.
Abrazo grande.
Gracias Darío, ayer perdí a mi hermano pero no se ha ido del todo.
Siento mucho tu perdida María José, no existen palabras de consuelo para semejante dolor, solo un abrazo enorme desde aquí. Y tienes razón no se van del todo, mi amigo camina junto a mi, vaya donde vaya, de otra forma, pero con los mismos sentimientos que crecimos. Eso no se borra jamás. Fuerzas.
¡¡Zuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuups!!
Cuando parte de tu sangre, de tu alma, de tu vida compartida se ha ido para siempre, recuerda con mas intensidad lo vivido. Recuerda con cariño los juegos, aventuras, pero no dejes nunca de soñar y de seguir tu camino. Siento tu perdida querida amiga, se fuerte y deja pasar el tiempo, que mitigara tu pena pero no el olvido.
Un abrazo corazón y aquí me tienes siempre que me necesites. La brujita amiga MORIMÓ.
Tienes razón, María José: no se ha ido del todo, ni se irá nunca. La memoria siempre vence a la muerte.
Un cálido abrazo y mi cariño.
Aquí me tienes, sabiendo de tu dolor.
Siempre cuidará de todos vosotros y lo sentiréis cerca.
Con ternura
Sor.Cecilia
Gracias a todos por vuestra cercanía y palabras de cariño.
Un abrazo,
María José
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