Por el parque remendamos heridas,
la frágil textura de la sutura
a lomos de las carpas del estanque.
Respiramos de nuevo con pasión,
mantenemos a raya la distancia,
sobrevivimos a la incertidumbre.
Nos nubla la nostalgia de otro tiempo,
en los ojos la espina del regreso,
en el corazón la supervivencia.
Cada paso que damos, pura vida,
aunque los dioses jueguen con nosotros
no podrán borrar nunca lo que fuimos.