Arboleda
Abre las manos
La sangre
jueves, 8 de agosto de 2013
Sobre mí
Nací en Jerez de la Frontera, (Cádiz). Mi infancia transcurrió entre Sevilla y Essen (Alemania). La adolescencia y la primera juventud en Madrid. Trabajo de administrativo en Sevilla, donde resido. Géneros que desarrollo: poesía, poesía visual, relatos y microrrelatos.
Colaboraciones en: Agenda de la tolerancia, revista Océano, Cuadernos de Roldán, Aldaba, Diálogo, Jirones de azul, En sentido figurado, Poesía actual, Andalucía liberal, Revista Tinta china. Revista Grisú. Palabras diversas. En varias convocatorias de poesía visual Contra la violencia de género. Revista Nueva Grecia. Las afinidades electivas.
Publicaciones: Pliego monográfico de La Cuerda del Arco. Poemarios: La luna en el laberinto (1987). Arde la vida bajo el cobre lunar (1992). Tapiz de agua (2011). Bruñidas sombras (2012). Aún la lumbre (2014). Centinelas del frío (2015). Pájaros de cristal en el jardín de invierno (2017).
Finalista de varios certámenes de poesía.
Mención de Honor del II Premio Internacional "letras de Iberoamérica" y el Consejo Editorial de la Revista Literaria "En sentido figurado" 2018.
Premio de Poesía del IV Certamen Gertrudis Gómez de Avellaneda 2019.
7 comentarios:
Un interesante y atrapante juego entre palabras e imagen. Me ha gustado mucho.
Un beso grande.
Bravo por este haiku.
Un saludo, María José.
Hola María José, muy buenas noches. tu haiku precioso, ese es el misterio de los haikus buscarle y desvelar su magia para disfrutar de ella. Te felicito amiga. Gracias por compartir tus letras. Un abrazo.
Lola Barea.
A veces, la imagen llama a la letra, pero contigo creo que la letra llama a la imagen en una simbiosis armoniosa.
Muy hermoso, María José.
Abrazo.
Namasté.
Gracias amigos por leerme, por vuestros comentarios siempre hermosos. Abrazos.
Hola María José, buenas tardes,
has retratado una de mis noches al azar...
Astuto e ingenioso haiku... felicitaciones!
un cálido abrazo
Latidos de farolas...
Que bonito Haiku. Me encantan, yo también suelo escribirlos, agiliza la mente.
Un besito
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