Arboleda
Abre las manos
La sangre
Sobre mí
Nací en Jerez de la Frontera, (Cádiz). Mi infancia transcurrió entre Sevilla y Essen (Alemania). La adolescencia y la primera juventud en Madrid. Trabajo de administrativo en Sevilla, donde resido. Géneros que desarrollo: poesía, poesía visual, relatos y microrrelatos.
Colaboraciones en: Agenda de la tolerancia, revista Océano, Cuadernos de Roldán, Aldaba, Diálogo, Jirones de azul, En sentido figurado, Poesía actual, Andalucía liberal, Revista Tinta china. Revista Grisú. Palabras diversas. En varias convocatorias de poesía visual Contra la violencia de género. Revista Nueva Grecia. Las afinidades electivas.
Publicaciones: Pliego monográfico de La Cuerda del Arco. Poemarios: La luna en el laberinto (1987). Arde la vida bajo el cobre lunar (1992). Tapiz de agua (2011). Bruñidas sombras (2012). Aún la lumbre (2014). Centinelas del frío (2015). Pájaros de cristal en el jardín de invierno (2017).
Finalista de varios certámenes de poesía.
Mención de Honor del II Premio Internacional "letras de Iberoamérica" y el Consejo Editorial de la Revista Literaria "En sentido figurado" 2018.
Premio de Poesía del IV Certamen Gertrudis Gómez de Avellaneda 2019.
10 comentarios:
A eso hemos llegado, amiga, a respirar a sorbos lentos para saborearlo mejor. Es la parte positiva de esta negritud que nos envuelve. Salud y fuerte abrazo.
Amigo José, espero que te encuentres bien.
Esperemos que esa negritud desaparezca pronto.
Un gran abrazo.
Hola María José, es verdad que ahora salimos a bebernos la vida, creo con con algo más de paciencia se llegará a normalizar todo.
Abrazos.
Querida Conchi, sobre todo con prudencia, no hay que bajar la guardia.
Abrazos.
Hola María José. ¡Cuánto tiempo! Poco a poco las calles se van llenando de vida. E incluso nos resulta sorprendente. Esto pasará, pero hay que tener paciencia. Un abrazo.
Hola, Amparo. Así es, hay que tener paciencia y mucha prudencia. Ya solo el hecho de poder salir a pasear es estupendo. Un abrazo.
Hola María José.
Buen verso. Cuesta tanto en no pensar en el mañana. Que incluso es casi una tarea difícil, la verdad. Pero llegaran mejores tiempos.
Un abrazo
Mónica, llegarán mejores tiempos no lo dudes.
Entre todos con nuestro puñado de responsabilidad lo conseguiremos.
Un abrazo.
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