Por el parque remendamos heridas,
la frágil textura de la sutura
a lomos de las carpas del estanque.
Respiramos de nuevo con pasión,
mantenemos a raya la distancia,
sobrevivimos a la incertidumbre.
Nos nubla la nostalgia de otro tiempo,
en los ojos la espina del regreso,
en el corazón la supervivencia.
Cada paso que damos, pura vida,
aunque los dioses jueguen con nosotros
no podrán borrar nunca lo que fuimos.
6 comentarios:
Me ha encantado encontrarte me gusta lo que he visto y leido
un abrazo
Apreciable María José.
Estas fotografías son inspiradoras y muy bonitas.
Eso también creo yo. Que los dioses no podrán olvidarse de lo que fuimos.
Un abrazo de buenas noches.
¡Hola M.ª José!
Nos dejas un precioso poema, amiga, que belleza de arboleda, me encanta, ¡qué decir de las fotos! No tengo palabras. Ese bello parque y estanque donde remendamos nuestras heridas, yo también tengo cera uno que visito con frecuencia y también curo mis heridas, heridas del alma, del alma cansada de tanta injusticia, de miedos, angustia, oscuridad e incertidumbre. De ver marchar algún familiar queridos y amigos@. Pero como dice tu verso, sobrevivimos, somos muchos más los supervivientes y parece que vemos una luz al final del túnel, pero quedan muchas preguntas sin respuestas, queda una verde espina que pincha en cada paso que doy, aunque no se borre lo que fui. Aunque soy muy mayor, me quitó algún año de vida, parece que tengo cuatro más. Gracias por darnos tanto ya tan bello,
Un abrazo apretado y mi inmensa gratitud. M.J.
Seguimos escribiendo largando lo que sentimos mientras la pandemia sigue y nosotros sin destino
Sobreviviremos a todo con fuerza y esperanza María José. Lindo poema.
Abrazos.
Queridas amigas, Recomenzar, Mónica Pin, Marina Filgueira y Conchi.
Vuestras cálidas palabras con un incentivo para seguir con este blog.
Muchas gracias a todas. Os dejo abrazos, estima y amistad.
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