Arboleda
Abre las manos
La sangre
sábado, 9 de noviembre de 2013
En la naturaleza no hay xenofobia
Sobre mí
Nací en Jerez de la Frontera, (Cádiz). Mi infancia transcurrió entre Sevilla y Essen (Alemania). La adolescencia y la primera juventud en Madrid. Trabajo de administrativo en Sevilla, donde resido. Géneros que desarrollo: poesía, poesía visual, relatos y microrrelatos.
Colaboraciones en: Agenda de la tolerancia, revista Océano, Cuadernos de Roldán, Aldaba, Diálogo, Jirones de azul, En sentido figurado, Poesía actual, Andalucía liberal, Revista Tinta china. Revista Grisú. Palabras diversas. En varias convocatorias de poesía visual Contra la violencia de género. Revista Nueva Grecia. Las afinidades electivas.
Publicaciones: Pliego monográfico de La Cuerda del Arco. Poemarios: La luna en el laberinto (1987). Arde la vida bajo el cobre lunar (1992). Tapiz de agua (2011). Bruñidas sombras (2012). Aún la lumbre (2014). Centinelas del frío (2015). Pájaros de cristal en el jardín de invierno (2017).
Finalista de varios certámenes de poesía.
Mención de Honor del II Premio Internacional "letras de Iberoamérica" y el Consejo Editorial de la Revista Literaria "En sentido figurado" 2018.
Premio de Poesía del IV Certamen Gertrudis Gómez de Avellaneda 2019.
6 comentarios:
Gran título, me quedo con el mensaje y lo guardo para tomar ejemplo.
Un saludo, María José.
Me gusta como escribes Me gusta el sabor de tus letras
un abrazo inmenso poeta
Hola María José, buenas tardes,
directo y concreto,
deberíamos ser un poquito menos humanos, ya que la razón deja de ser una virtud en estos casos.
(al no utilizarla correctamente, por supuesto)
Te deseo un excelente inicio de semana
un cálido abrazo
Mágica y sabia convivencia.
La tolerancia es el secreto.
Un besito
La Naturaleza es tan sabia que puede prescindir hasta de nosotros. Cosa que al revés sería imposible.
Gran acierto en tu reflexión, María José.
Un abrazo
Encuentro muy genuinas tus letras, así eres, sencilla como la misma naturaleza. Ella está para que la cuidemos, el Hacedor la creó para nosotros, sin el hombre, no la hubiese creado y ella sabe inmutable, convivir con todo lo que la rodea.
Gracias
Un beso grande.
Sor.Cecilia
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